El técnico español debe romper una tradición negativa iniciada en 1997: la herencia del banquillo merengue después de que el predecesor alzase la Champions League. Guus Hiddink, John Toshack, Carlos Queiroz y Rafael Benítez han sido ejemplos.
El Real Madrid ha ganado la máxima competición europea en siete ocasiones desde que se rebautizó, dejando atrás la vieja Copa de Europa, donde los merengues sumaron seis títulos mientras estuvo vigente. Por lo tanto, tendremos en cuenta las primeras y el momento donde los entrenadores que las lograron dejaron el banquillo merengue, además de una exigencia muy elevada a sus sucesores.
El primer caso fue en el ejercicio 1997-98, cuando se conquista la séptima con Jupp Heynckes en el banquillo. No siguió en el siguiente curso, por lo que se nombró a Guus Hiddink como nuevo técnico. El holandés llegaría hasta febrero, donde le sustituyó Josh Toshack. En aquél ejercicio se ganaría la Copa Intercontinental, pero el Real Madrid caería en Europa ante el Dínamo de Kiev y sufriría una dura derrota en semifinales de Copa del Rey ante el Valencia (6-0). En LaLiga se terminaría obteniendo el segundo lugar, a 11 puntos del FC Barcelona.
Después de ellos llegaría Vicente del Bosque, ganador de dos Ligas de Campeones entre 1999 y 2003. Su heredero fue Carlos Queiroz, que estuvo una campaña y quedó cuarto en competición doméstica, eliminado en cuartos de Champions ante el Mónaco y perdiendo la final de la Copa del Rey contra el Real Zaragoza.
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El último caso fue el de Rafael Benítez, que llegó en 2015 después de que Carlo Ancelotti hubiese logrado La Décima en sus dos campañas en la capital española. Sufrió una eliminación en dieciseisavos de Copa del Rey por la alineación indebida de Denis Cheryshev ante el Cádiz, pero dejó a los merengues en tercer lugar de LaLiga (a 5 del FC Barcelona) y clasificados en el grupo de Champions. Su sucesor en el mes de enero sería Zinedine Zidane, que ganó 3 de forma consecutiva, además de incluir la que estuvo como asistente de Carletto.
Ahora tenemos el caso de Julen Lopetegui, heredero del galo y que tiene la misión de romper esta curiosa maldición en el banquillo merengue. Comenzó con buenas sensaciones, pero el momento actual resulta complicado. Habrá que ver si logra revertir la situación o si es una víctima más desde que Guus Hiddink y John Toshack no pudieron cumplir las expectativas sustituyendo a Jupp Heynckes.
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