
Una de las polémicas del fin de semana se dio en la Copa Argentina. Independiente le ganó 8-0 a Central Ballester, equipo que juega en la Primera D y logró la mayor goleada en la historia de la competición. Trajo mucho debate sobre qué deben hacer los jugadores ante tanta diferencia y si tendrían que haber regulado cuando el partido ya estaba liquidado.
Además de lo que pasó en el campo de juego, el equipo del ascenso argentina acusó a Independiente por un supuesto maltrato después del partido. Donato Lanzillotta, presidente del club, no se guardó nada y contó sus sensaciones.
“Me siento muy dolido cómo desde la dirigencia de Independiente trataron a mis jugadores cuando fueron humildemente a pedir las camisetas y a llevarles ellos las camisetas. Nos trataron como si fuéramos peor que a un mendigo“, declaró.
“Ojalá alguien les devuelta la misma manera que nos atendieron a nosotros, porque los chicos lo único que querían era un recuerdo, una camiseta, un pantalón”, agregó y encendió nuevamente la polémica.
Desde Independiente buscaron restarle importancia a la situación y explicaron que Central Ballester reclamaba 19 camisetas. Claro, si bien algunos jugadores eligieron cambiarlas, otros querían guardarlas. Dentro del equipo hubo jugadores que estaban debutando y nadie puede obligarlos a regalarlas.