Modric es uno de los futbolistas más importantes del Real Madrid, pero su estado de forma no está siendo el esperado en este comienzo de temporada y los rumores de una posible salida vuelven a estar a la orden del día. El jugador tiene contrato con el conjunto blanco pero debido a su edad y a la llegada de un posible refuerzo galáctico, el Madrid podría desprenderse de él.
Quality Sport Images/GettyImages
El Inter de Milán fue el equipo que estuvo rondando el entorno del croata el pasado verano, hasta se dijo que tenían ya pactado el contrato que el jugador iba a cobrar si hubiese recalado en el Calcio. Al final las operaciones no se produjeron al declarar el Madrid intransferible al jugador.
Pero a día de hoy, con un Luka desconocido hasta la fecha que está notando aún el cansancio del Mundial, con un Madrid que está en una crisis interna donde los resultados no le avalan, se podría estar sondeando la posibilidad de dejar salir al último “The Best”. Pero esta salida se produciría siempre y cuando se den ciertas condiciones.
Una de esas condiciones sería que el Madrid pudiera hacerse con los servicios de Neymar o Mbappé. Los jugadores del PSG son el sueño del club blanco desde hace dos temporadas, ambos estuvieron cerca de ser jugadores del Madrid pero las cantidades económicas tanto en traspaso como en salario hicieron imposibles sus respectivos fichajes.
VI-Images/GettyImages
Ahora en enero puede darse la posibilidad de que Florentino Pérez de un golpe sobre la mesa en el mercado de fichajes. Si las cosas siguen yendo mal, la llegada de jugadores parece algo evidente para reforzar al equipo, pero a su vez parece improbable que el Madrid se haga con algún crack en invierno.
En tal caso el Inter tendría que esperar hasta verano para hacerse con los servicios de Modric, algo que daría tiempo al Madrid para buscar un sustituto y no solo un crack. Entre los que ya se habla y se da por hecho que será el culebrón del próximo verano, es Eriksen, el jugador del Tottenham que gusta mucho en el Real Madrid. Esto sumado a la llegada de un galáctico, Neymar o Mbappé.