El Real Madrid tiene mucho que trabajar estas semanas si quiere dar la vuelta a la situación adversa que está viviendo. Lopetegui no termina de dar con la tecla para hacer jugar de manera efectiva a un equipo que se atasca en los metros finales, mientras que en defensa la plantilla está sufriendo para poder realizar la presión y a menudo se ve superado con facilidad.
A todo esto hay que sumarle una planificación de la plantilla que no ha sido la mejor este verano. El club blanco no ha hecho los deberes y ahora lo está notando. Se marcharon Cristiano Ronaldo, Theo Hernández y Mateo Kovacic y en su lugar el el Madrid fichó a Courtois, Lunin, Odriozola, Mariano y Vinícius. Nada que ver.
Si bien es cierto que la llegada de Courtois fue una oportunidad que Florentino no desaprovechó, el guardameta belga no era del todo necesario en una plantilla que ganó tres Champions seguidas con Keylor Navas en la portería. Odriozola y Mariano sí que han contribuido a llenar las carencias en la delantera y en lateral derecho, pero el conjunto merengue no ha llenado otros espacios.
Y es que por ejemplo la salida de Theo obligaba a buscar otro lateral izquierdo pero Lopetegui acabó subiendo del Castilla a Reguilón. Sin embargo, el entrenador no está confiando en el canterano ahora que Marcelo anda lesionado. Sólo ha jugado un partido en lo que llevamos de temporada. Por su parte, Kovacic fue una buena solución en años anteriores partiendo desde el banquillo y el Madrid está notando su ausencia. Kroos y Modric no están aportando el nivel esperado y sólo uno de ellos puede descansar para dar entrada a Ceballos. Con Llorente como recambio de Casemiro, falta un jugador en el centro del campo.
Pero lo que realmente ilusionaría al madridismo y supondría un golpe de efecto sería la llegada de un ‘crack’ para los puestos de ataque. Con Benzema y Mariano arriba, la idea sería la de bajar a Isco al centro del campo y fichar a un jugador que parta desde la banda, como hacía CR7. Todo ello contando con que Vinícius siga en el Castilla, ya que el brasileño todavía esta demasiado ‘verde’.
Esto se plantea más complicado en el mercado invernal, puesto que la mayoría de jugadores ‘top’ de esta posición han disputado la Champions y no podrían jugar esta competición con otro equipo lo que resta de temporada. El ideal sería Eden Hazard, que está en el mejor momento de su carrera siendo máximo goleador de la Premier League con 7 tantos, que puede jugar la Champions y que ha lanzado un nuevo guiño al club de su niñez.
En definitiva, tres refuerzos (lateral izquierdo, centrocampista y atacante) o dos si se conceden galones a Isco como centrocampista, para compensar una plantilla descompensada. Hay que recordar que es la temporada inmediatamente después de un Mundial, con lo que es lógico que los grandes equipos tengan más problemas de lesiones. Así está siendo en el Madrid, que actualmente cuenta en la enfermería con Carvajal, Marcelo y Vallejo, mientras que Bale, Benzema y Varane están entre algodones e Isco acaba de salir de una apendicitis. Por tanto, se necesita una plantilla amplia, compensada y que tenga un líder en ataque que se eche los partidos a la espalda. Eso es lo que necesita este Real Madrid.