La final de la Copa Libertadores de 2019 se jugará a partido único el sábado 23 de noviembre de dicho año, según confirmó la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) tras una reunión de su Consejo en Moscú, Rusia.
La intención es imitar a los torneos europeos (UEFA Europa League y Champions League), que ya tienen dicha modalidad en sus competencias y que viene resultando de la mejor manera según los hinchas y los periodistas encargados de cubrir los eventos.
Si bien aún no se ha resuelto el estadio, que se deberá determinar antes del inicio de la Copa, los primeros trascendidos marcan que Lima (Perú) y Montevideo (Uruguay) son las ciudades que más chances tienen de albergar el partido más importante de la competencia.
En otro orden de partes, y ya palpitando el Mundial de Rusia que comenzará en apenas dos días y que se extenderá durante un mes, la CONMEBOL le brindó su apoyo a la candidatura conjunta de México, Canadá y Estados Unidos para organizar la Copa del Mundo de 2026.
El Mundial de 2022 ya está confirmado: será en Qatar, probablemente a fin de año. Probablemente el de 2030 sea organizado por Argentina y Uruguay, pero ésa será otra historia y todavía falta mucho.